Desde el santuario cada noche, Aome miraba la luna y recordaba.
Ella recordó a un hombre joven, atrapado entre de los mundos de humanos y de youkai. Recordó a una mujer, vieja y rota con una sonrisa amarga que los había amado a todos. Recordó a los amigos que habían perdido a sus familias y aprendieron a amar otra vez. Recordó a los niños que habían sonreído a pesar de sus pérdidas. Y recordó a un…pués, no sabía. Hombre no era una palabra adecuada para él. Pero fue hermoso, tan hermoso, y ella lo pensó de él también.
“Los extraño a todos,” ella susurró, mirando las estrellas. Algo en su corazón apretó como recordaba que había menos en su período.
Una estrella fugaz disparó a través del cielo y ella contuvo el aliento, cerrando los ojos. “Yo deseo…”
No vió el hombre mirando del bosque.
Tenía el pelo largo y plateado.
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Notas: ¡Gracias por leer! El español no es mi primer idioma, pero quería tratar escribir una historia en el idioma porque hay muchas personas aquí en Dokuga que están haciendolo. Es difícil, y respeto a todos los que son valientes y lo tratan.
Gracias a Archerdiana e Ivanna por ayudarme. ¡Cualquier error es mío! Escribiré mas pronto. Por ahora, solo escribiré capítulos cortos porque escribo muy lentamente en español.